La pérdida de un diente puede suponer un gran drama para la persona. Ya sea por un impacto o por una enfermedad periodontal, que se caiga una pieza dental siempre es un golpe duro de sobrellevar.
Si además, el diente que se cae es una de las piezas frontales, el problema se hace mucho más grave. La vergüenza de la pérdida de un diente y las implicaciones estéticas, pueden llevar a la persona que sufre la caída a un estado emocional muy negativo.
Pero como todo en la vida, la pérdida de un diente tiene solución. Estarás pensando que sí, que la tiene, pero que poner un implante tarda mucho tiempo. ¿Qué hacemos mientras tanto?
Los avances en la tecnología odontológica han conseguido encontrar una solución para esto. Estamos hablando de los implantes de carga inmediata.
Esta técnica permite poner implantes dentales en un día, para que el paciente se marche de la consulta con un diente provisional que cubra el hueco dejado por la pérdida.
¿En qué consisten los implantes de carga inmediata?
En pacientes que cumplan ciertos requisitos, como tener el hueso en buenas condiciones, se puede colocar un diente provisional en el mismo lugar que irá el implante definitivo.
De esta manera, cuando el paciente acude a la consulta, puede marcharse con su problema solucionado, tanto a nivel estético como para poder pronunciar correctamente.
Más adelante, se retirará este implante provisional y se colocará el diente definitivo. En el periodo de recuperación del tejido, mientras se lleva el diente provisional, se recomienda no fumar, lleva una dieta blanda y acudir con regularidad a todas las revisiones que marque el implantólogo o el dentista.
Gracias a esta técnica revolucionaria, se puede recuperar la sonrisa en un solo día y volver a casa sin sufrir la vergüenza de haber perdido un diente.
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