Son antiestéticas, producen calambres, picor, hinchazón o pesadez en las piernas. Paliar estas molestias, típicas de las varices, y prevenir posibles complicaciones está al alcance de las personas gracias a los avances médicos y a unos sencillos hábitos.
Obesidad y sedentarismo, cómplices de las varices
Las venas cumplen la misión de irrigar oxígeno y nutrientes a todos los tejidos y órganos del cuerpo. Sin embargo, cuando este retorno venoso no se realiza correctamente la sangre queda retenida en las venas, dilatando sus paredes.
Se ha constatado que existen ciertos factores acelerantes en la aparición de las varices:
– Predisposición genética.
– Tono congénito del tejido conectivo.
– Edad avanzada.
– Ser mujer.
– Embarazo.
– Estreñimiento.
– Obesidad.
– Sedentarismo.
– Anticonceptivos.
– Pasar mucho tiempo de pie, por ejemplo por trabajo.
Pese a que la innovación de la técnica médica está logrando excelentes resultados en la eliminación de las varices, ejercitar las piernas, cuidar la hidratación, controlar el peso o utilizar medias de compresión son buenos hábitos preventivos.
Tratamientos combinados, más personalizados
Como pauta general, deben tratarse las venas varicosas muy desarrolladas, con propensión a degenerar úlceras, hemorragias o tromboflebitis, así como las que han originado alteraciones cutáneas o grasa subcutánea.
La combinación de un esclerosante químico y el láser es el método que mejores resultados está cosechando en el caso de las varices de gran tamaño.
La escleroterapia persigue quemar las paredes internas de la vena dañada para sellarla y, así, invisibilizarla. Para ello, puede valerse de sustancias químicas, el frío, el láser o la radiofrecuencia.
El láser está contraindicado si el tono de piel es oscuro, se toman anticoagulantes o se padece algún trastorno de la cicatrización.
La microcirugía y la farmacoterapia completan la relación de posibles curas, siempre prescritas por un especialista para cada caso concreto.
Como vemos, la ciencia médica dispone de multitud de recursos para preservar nuestra calidad de vida, sin varices ni sus molestias.
Leave a Comment