Son muchas las alternativas de las que disponemos para tratar los síntomas del envejecimiento. Uno de estos tratamientos antienvejecimiento es el Plasma Rico en Plaquetas o PRP, que en estos años ha tenido un mayor auge en la medicina estética. Te contamos que es y en qué consiste el tratamiento.
Revitaliza tu piel sin aportar volumen
El Plasma Rico en Plaquetas nos permite desintoxicar y nutrir la piel, manteniéndola revitalizada y ayudando a la regeneración celular de la piel. Es una sustancia biológica que fabrica nuestro propio organismo, por lo cual está exenta de riesgos. En este caso, el tratamiento mediante plasma rico en plaquetas no aporta volumen, tan solo estará indicado en casos de mejora de la piel, pero no en perdida de volumen.
Este tratamiento se realiza a partir de la propia sangre del paciente, mediante un proceso por el cual se extraen las plaquetas mediante el centrifugado de la muestra extraída. Con las plaquetas, conseguimos activar los factores de crecimiento de nuestro organismo y incentivar la regeneración celular, así como la eliminación de las células dañadas, por otra parte.
Para qué pieles está indicado el PRP
Es ideal para ser aplicado en pieles maduras que presenten signos de la edad, o en pieles jóvenes con problemas de acné. Tiene múltiples aplicaciones: desde la zona del rostro o cuello, escote, ojeras, estrías o rehabilitación capilar, entre otros. No solo el Plasma Rico en Plaquetas tiene fines estéticos sino que está indicado para otras patologías como artritis, úlceras o lumbalgia.
El tratamiento está comprendido a lo largo de aproximadamente 2 a 3 sesiones anuales, pero dependerá del tipo de piel y edad. Los resultados se podrán empezar a visualizar pasada una semana aproximada después de la primera sesión. Esta cifra puede variar dependiendo, como hemos dicho anteriormente, de la edad y piel del paciente.
Ayuda a regenerar tu piel de forma segura y sin complicaciones. Podrás lucir el cutis que siempre soñaste.
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