La cara es nuestra carta de presentación y lo primero que llama la atención de nosotros. Por eso cada vez nos preocupamos más de que esté perfecta. Sin embargo, los años no pasan en vano y con el tiempo comienzan a aparecer las temidas arrugas.
Al principio, podemos lidiar más o menos con ellas utilizando alguna crema, pero, llegado un punto, es recomendable recurrir a tratamientos o técnicas de estética facial. A continuación, describimos algunos de ellos.
Técnicas de estética facial
Botox
También llamado toxina botulínica. Es una proteína que actúa relajando los músculos. En concreto, paraliza los impulsos nerviosos, de manera que reduce las contracciones musculares y, en consecuencia, las líneas de expresión o arrugas.
Hidroxiopatita
Es una alternativa natural a otras técnicas más invasivas. La hidroxiapatita es un mineral que está presente en los huesos. Cuando se inyecta en la piel, la rellena y aumenta el volumen facial. Además, hace que se inicie en las zonas adyacentes la producción de colágeno nuevo, lo que retarda el envejecimiento facial.
Acido hialurónico
Se trata de una sustancia natural presente en las células dérmicas y encargada de la construcción de tejido. Es una alternativa muy utilizada, ya que facilita resultados muy naturales. Se inyecta en la piel para rellenar las arrugas.
Plasma
Consiste en inyectar sangre pura en la piel, lo que produce la regeneración de los tejidos. Las proteínas presentes en la sangre emiten señales para que se empiece a generar tejido nuevo, y, por otro lado, estimulan la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Es la técnica más demandada, toda vez que es totalmente natural y tiene resultados asombrosos.
Como podemos observar, no es necesario pasar por grandes intervenciones para desafiar al tiempo y mantener un aspecto joven. Las técnicas que hemos presentado son naturales y poco invasivas. Además, los resultados son inmejorables, por lo que merece la pena probar.
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