Los tratamientos para frenar el envejecimiento de la piel son cada vez más demandados. El paso del tiempo y la exposición a agentes externos provoca que nuestra piel pierda luminosidad y esté más deteriorada. La combinación de un cóctel de vitaminas y ácido hialurónico hará que nuestra piel rejuvenezca y recupere su condición deseada.
Vitaminas y Ácido Hialurónico: combinación perfecta contra el envejecimiento facial
El coctel de vitaminas es una manera de conseguir rejuvenecimiento y tonificación de la piel mediante microinyecciones en la piel de un compuesto de vitaminas específicas para cada paciente, que combinado junto al ácido hialurónico, facilita la reestructuración cutánea y a la reparación de las misma. Con ello conseguiremos un efecto relleno y eliminación de la flacidez.
Las vitaminas más utilizadas para este propósito son las vitaminas A,B,E y C, encargadas de la estimulación del crecimiento celular. Junto a estas vitaminas se añaden otros elementos como aminoácidos encargados de la producción de proteína y elastina, así como minerales y antioxidantes, entre otros.
El coctel de vitaminas se combina con infiltraciones de ácido hialurónico para optimizar resultados. El ácido hialurónico es una sustancia que está presente dentro de nuestro organismo, y su característica principal es su poder de retención de agua, por lo que es un elemento fundamental para la lucha contra el envejecimiento de la piel.
Cómo se realiza el tratamiento
Las sesiones del tratamiento dependerán del paciente, pero suelen estar entre las 2 y 4 para conseguir el efecto deseado. Previamente al tratamiento, se realiza una limpieza en la zona a tratar.
El tratamiento es poco doloroso, pero para evitar cualquier molestia al paciente, se puede aplicar una pomada anestésica o frío local. Las infiltraciones producen un efecto relleno en los pliegues de la piel. El paciente puede retomar su actividad normal una vez finalizado el tratamiento.
Los resultados son visibles de manera inmediata y estos se alargan en el tiempo aproximadamente durante 9 a 12 meses, dependiendo del tipo de piel y las condiciones en las que se encuentre.
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