Después de los meses de verano de mucho calor y luz solar, llega el otoño, estación que se caracteriza por una disminución de temperatura y de las horas de la luz que percibe nuestro organismo, todo esto provoca cambios en el estado anímico y alteración de nuestros biorritmos.
Los síntomas de la astenia otoñal, suelen ser: tristeza, cansancio, apatía, decaimiento, somnolencia, dificultad de concentración. Aparecen por una mala adaptación del organismo a los cambios estacionales y suelen durar unos días o semanas.
Otros síntomas de la astenia otoñal son el estrés y la ansiedad, producidos por la vuelta a la rutina y las obligaciones diarias después de las vacaciones. Estas alteraciones pueden desembocar en trastornos digestivos y, en consecuencia, en la aparición de aftas bucales y problemas en nuestros dientes.
Organizar nuestra vida
El otoño también es una estación del año donde el organismo disminuye sus defensas por la bajada de temperatura. Para activar el sistema inmunitario debemos seguir una serie de pautas:
Mantener una alimentación sana y saludable.
La dieta debe ser rica en vitaminas y fibra (fruta, verdura, cereales y legumbres) y debe aportar proteínas (pescado, carne y huevo) para el buen funcionamiento del sistema nervioso y para estimular la producción de neurotransmisores que regulan las emociones.
Debemos hacer cinco comidas a lo largo del día y mantener un horario de comida. Evitaremos las comidas copiosas y las digestiones pesadas.
Es recomendable respetar nuestras horas de sueño para sentirnos descansados y con energía.
Realizar una actividad física de forma moderada.. El ejercicio físico de forma regular y moderado relaja la mente por la secreción de endorfinas y mantiene el tono muscular.
Aprovechar las horas de luz natural para salir a tomar el sol. La luz solar ayuda a levantar el ánimo ya que activa una serie de neurotransmisores y estimula la segregación de hormonas responsables de las emociones y del control biológico en función del día y la noche.
Eliminar sustancias excitantes para el sistema nervioso como la teína, cafeína y tóxicos como el alcohol y el tabaco.
Realizar actividades intelectuales que nos estimulen y motiven.
Por ello, se recomienda realizar ejercicio físico a diario y actividades placenteras, que nos aporten felicidad, lo cual hará que aumenten los niveles de serotonina y nos sintamos con optimismo para afrontar el cambio de estación y saber contemplar los colores del otoño con alegría.
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