El tratamiento con carillas estéticas se basa en colocar finas películas alrededor de los dientes para mejorar tu sonrisa. Se diferencia de las fundas en que el diente no se altera para colocarlas.
Principales tipos de carillas estéticas
Los diferentes tipos de carillas estéticas que hay en la actualidad son:
Carillas de composite, un material moldeable que al conseguir la forma deseada se vuelve rígido y, por tanto, se hace directamente en la boca. Es más barato y se hace en una sola sesión. También existen las carillas componeer, que ya están preparadas para colocar en los dientes.
Carillas de porcelana, las cuales se conservan mejor y resisten manchas como las de tabaco, café o té, aunque son algo más costosas y requieren de varias sesiones. Hay que tener en cuenta que hay diversos tipos de carillas de porcelana, ya que la industria ha evolucionado considerablemente utilizando materiales y técnicas menos invasivos con una preparación mínima.
Carillas de zirconio, un material traslúcido que hace que no se distingan que ,además, es resistente y dura mucho soportando el desgaste. Por eso, el zirconio se usa tanto en coronas dentales y otras aplicaciones médicas.
Las más conocidas son probablemente las carillas de composite o porcelana, dependiendo de lo que busque cada cual y el presupuesto con que cuente. Las de cerámica lucen mucho más, pero las de composite son más económicas. Y no hay que olvidar las citadas de zirconio, cada vez más consideradas por sus ventajas superiores.
Consideraciones finales sobre los tipos de carillas estéticas
Es recomendable consultar con un profesional para conocer cuál es la más indicada según el caso. Si se realizan correctamente no habrá ningún problema y su limpieza es como el resto de dentadura. Como resultado, la boca es mucho más bella que antes, una buena forma de lucir una preciosa sonrisa.
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